Txispas Taberna, seduce nada más cruzar su puerta gracias a su decoración cálida y acogedora. Las vigas de madera, los detalles en hierro forjado y la iluminación suave crean un ambiente íntimo que resulta perfecto tanto para una comida informal como para una cena más sosegada. El local cuenta con una espaciosa barra, ideal para catar sus pintxos más creativos, y varias zonas de mesas que invitan a relajarse mientras se disfruta de una cuidada selección de productos.

El trato del equipo de sala es cercano y profesional: desde la bienvenida hasta las recomendaciones de la carta, se percibe entusiasmo y conocimiento. Su bodega apuesta por vinos locales y txakolis de calidad, acompañando a la perfección cada plato. Además, ofrecen conservas gourmet y embutidos artesanos que aportan un contrapunto sabroso antes o después de la protagonista indiscutible: la tortilla de patata.

La tortilla de patata de Txispas merece una mención especial. Se elabora con patatas nacionales cortadas a mano y huevo fresco de corral, logrando un equilibrio impecable entre cremosidad y firmeza. El exterior adquiere un tono dorado uniforme, mientras que el interior se presenta jugoso, con una textura aterciopelada y un ligero matiz dulce procedente de la cebolla caramelizada que, sin robar protagonismo, aporta profundidad al conjunto. Cada bocado transmite la esencia de lo casero, sin artificios, y demuestra por qué este plato es un firme candidato para avanzar en la Bizkaiko Tortilla Kopa.