Un local con historia, sabor y tradición. Ubicado en la Calle Correo del Casco Viejo de Bilbao, es un imprescindible desde 1976. Desde entonces ha forjado una merecida fama entre locales y visitantes con su delicioso chocolate con churros casero. Aunque no son churros todo lo que reluce, tienen también una deliciosa tortilla de patata.