Las Torres recibe al visitante con una fachada de madera cálida y una sencilla pizarra que anuncia cada día sus mejores propuestas. Su interior combina la madera oscura con detalles en hierro forjado, creando un ambiente acogedor y ligeramente industrial, ideal tanto para un café matinal como para una caña tras la jornada. El espacio, de dimensiones contenidas, destila ese aire de taberna tradicional vasca donde el trato cercano cobra protagonismo: el personal saluda por tu nombre y disfruta conversando sobre sugerencias del día.

La oferta de Bar Las Torres se centra en clásicos de bar “de siempre”, revisados con un punto actual. Destacan sus pintxos de temporada, servidos con mimo sobre rebanadas de pan artesanal, y una cuidada selección de vinos de la tierra. Todo ello aderezado con una carta de cervezas artesanas que varía según el mes, garantizando siempre sorpresas agradables.

La tortilla de Bar Las Torres es uno de sus grandes hitos. Se presenta con un grosor medio, cuajada en su punto justo, jugosa por dentro y con el huevo apenas dorado en el exterior. La patata, fina y en láminas regulares, se funde en cada bocado sin apelmazar, y el ligero toque de cebolla caramelizada realza su dulzor sin restar protagonismo al sabor originario. Se sirve generosa, acompañada de un chorrito de aceite de oliva virgen extra y pan crujiente, convirtiendo cada ración en un pequeño homenaje a la tradición. Su tortilla de patata, equilibrada y sabrosa, confirma por qué merece un lugar destacado en la Bizkaiko Tortilla Kopa. Un local imprescindible para los amantes de la buena tortilla y de la hospitalidad vasca en cada bocado.